Compleganza ¿una herramienta útil?

A través de una serie de reuniones y contactos, el Partido Carlista de Aragón ha tenido la oportunidad de analizar y valorar las propuestas, que para avanzar hacia la compleganza del conjunto del aragonesismo de izquierdas, está elaborando Estau Aragonés. El proyecto, tomando el término como algo que se quiere moldear para darle forma definitiva, nos parece no solo positivo, sino que dada la correlación de fuerzas que se está produciendo, un camino que merece ser explorado.

Vivimos tiempos, en los que encuestas realizadas por distintos medios de opinión nos hablan del ascenso de la ultraderecha representada en una formación cuyo nombre responde a Vox. No nos lo podemos permitir, debemos estar alerta. El aragonesismo progresista debe hacer un esfuerzo para agruparse alrededor de un proyecto que ilusione a la sociedad aragonesa con propuestas económicas viables, propuestas sociales que lleguen a los segmentos de la sociedad que más lo necesiten y propuestas para una verdadera vertebración del territorio. En definitiva, estamos hablando de un proyecto integral para hacer país, siendo este capaz de dar equilibrio a las sensibilidades de las distintas fuerzas que pudiera aglutinar.

Por supuesto el camino es arduo, lleno de curvas y obstáculos, pero nos jugamos mucho. Desde nuestra humilde posición, somos partidarios de aunar esfuerzos sabiendo que nadie desde los llamados partidos mayoritarios, rendidos al centralismo madrileño están interesados en fortalecer la independencia política de nuestra tierra.

Todo lo anteriormente expuesto podría parecer que para el Partido Carlista de Aragón es suficiente para mostrar una positiva predisposición. Es en parte, pero no en el todo. Hemos nombrado un proyecto integral y este debe avanzar hacia el verdadero reconocimiento de Aragón como una realidad foral adaptada a las necesidades del S XXI, que signifique una nueva relación con el estado y las distintas nacionalidades que lo integran. Debemos ser capaces de crear estructuras propias de estado, siendo la creación de la Hacienda Foral Aragonesa un eje determinante en esa estructura. Aragón debe convertirse en una realidad uniprovincial, con la consiguiente desaparición de las diputaciones provinciales, en la que las comarcas cobren especial importancia en su descentralización interna. Tenemos que consolidar y fomentar nuestras lenguas allí donde están en peligro de desaparecer. Podríamos hablar también de la creación del necesario Archivo General de Aragón y de tantas cosas que están por hacer.  En definitiva, un camino largo que recorrer.

La nombrada compleganza puede convertirse en esa herramienta útil a partir del cual hacer realidad los proyectos enunciados.

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