El día Cinco de Marzo se volverá a celebrar en Zaragoza una fiesta que tuvo su origen en el intento de tomar la ciudad por parte de un ejército que, desde unos planteamientos de defensa de la foralidad, la diversidad de los territorios, y la autogestión, combatía al gobierno partidario del estado centralista y de la uniformidad de los territorios. En consecuencia, se celebra un enfrentamiento en una guerra civil con las consiguientes muertes, represalias y fusilamiento de prisioneros.
Los sucesivos gobiernos municipales, en un alarde de populismo, lo han ignorado, lo han falseado, y lo han presentado y convertido en una fiesta popular para las reivindicaciones de los barrios, haciendo caso omiso incluso a los planteamientos que defienden como memoria histórica. Esta corporación también.
Ernesto Pérez Gormaz
