Siempre hemos defendido la idea de que la ciudadanía debe participar activamente en los asuntos y conflictos en los que vive sumergida su comunidad y que el clásico sistema de representación de participación delegada no llega a todos los conflictos que se dan en la vida política, económica o laboral de la misma.
¿Qué municipalismo?
Porque creemos en la transformación de la sociedad capitalista en otra más humana, solidaria y participativa, con una economía más dirigida a resolver las necesidades reales de los pueblos que al consumo y la acumulación desaforados, y con una organización del espacio y de la producción más respetuosa con el entorno natural. |
Por ello, hoy más que nunca, debemos buscar fórmulas que permitan poner en marcha políticas activas que fomenten la autogestión, la democracia directa y la participación ciudadana a todos los niveles para la consecución de una sociedad más justa, libre y solidaria.
Proponer la participación ciudadana es mucho más de lo que defienden la mayoría de los partidos del arco parlamentario. Es bueno recordar aquí una experiencia cercana: recordemos cómo los grandes partidos han usado el mensaje de la:
“Regeneración Democrática”. Muchos ciudadanos se hicieron eco de este mensaje ¿Qué ha quedado de todo ello? Nada.